El acuerdo, firmado por todos los países del mundo a excepción de Estados Unidos, reconoce que cada estado tiene el derecho soberano de gobernar sus fronteras, pero al mismo tiempo beneficia a todos porque todos se han comprometido a cooperar y a buscar el bien común.
“El Pacto Mundial de Migración es un homenaje a la voluntad de los Estados Miembros de escucharse unos a otros y de abordar las complejidades de la migración de una manera abierta e integral”, declaró este viernes el Secretario General de la ONU, en un acto convocado con miras a la Conferencia Intergubernamental para adoptar el Pacto en Marrakech, Marruecos, en diciembre próximo.
Rodeado de líderes mundiales y altos diplomáticos internacionales de la ONU, António Guterres aseguró que, si bien el texto reconoce que cada Estado soberano tiene la prerrogativa de gobernar sus fronteras, el mundo exige soluciones ancladas en la cooperación y la búsqueda del bien común.
“Establece un enfoque que beneficiará a los migrantes, las personas que dejan atrás y las comunidades a las que se unen. Su objetivo es abordar las causas de la migración irregular y forzada y reducir los riesgos que enfrentan los migrantes mediante la protección de sus derechos humanos. Busca abordar las preocupaciones legítimas de los Estados y comunidades de acogida; y aprovechar los beneficios que la migración aporta a los países de acogida y de origen”, explicó Guterres.
El titular de la ONU recalcó que el acuerdo tiene claras implicaciones para todo el sistema de la ONU, por lo que ha establecido una nueva Red de Migración dentro de la Organización, que apoyará a los Estados en la implementación del Pacto.
“La Red de Migración brindará apoyo en todos los aspectos de la movilidad humana, desde el desarrollo económico hasta la seguridad, la protección de los derechos humanos y la igualdad de género. Casi la mitad de los aproximadamente 260 millones de migrantes en nuestro mundo son mujeres y niñas, y la implementación del Pacto Mundial debe ser totalmente receptiva a sus necesidades y a sus voces”, dijo.
Guterres expresó su agradecimiento al Reino de Marruecos por ser el anfitrión de la Conferencia en la que se adoptará oficialmente el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, “un logro y responsabilidad colectiva”.
“Exhorto a los gobiernos, las empresas, la sociedad civil, pero también a las autoridades locales y regionales a que se preparen para asumir compromisos que maximicen los beneficios de una migración bien gestionada y reduzcan el impacto negativo de las políticas desacertadas y la falta de cooperación”, concluyó.
Un pacto que salvará vidas
La presidenta de la Asamblea General, Maria Fernanda Espinosa, aseguró que el Pacto es un texto “muy balanceado” que aborda tanto las oportunidades como los retos de la migración irregular.
“No sólo se trata del primer marco internacional para abordar la migración a nivel global, pero también reitera principios importantes como la protección de todos derechos humanos de los migrantes, sin importar sus estatus”, dijo.
Espinosa aseguró que el Pacto Mundial salvará vidas, protegiendo a los más vulnerables y evitando miles de muertes de mujeres y niños, también acabará con el tráfico y la separación de familias.
“El camino a Marrakech es entonces el camino a la esperanza. En un tiempo donde el multilateralismo enfrenta muchos desafíos y la migración continúa siendo una gran preocupación, no existe un mejor momento para nosotros, las Naciones Unidas, para demostrar nuestra habilidad para resolver problemas compartidos”, aseguró.
Diferentes historias, los mismos derechos
Mónica Ramírez, abogada, activista y defensora de los derechos de los migrantes, representó a la sociedad civil durante la reunión y resaltó que a pesar de que las historias de las personas que se desplazan son muy diferentes, todos tienen los mismos derechos.
“Dolores es una mujer migrante que sufrió por años el abuso de género de su marido, y luego sufrió acoso y abuso en el nuevo país al que llegó; Marisol llegó con una visa de trabajo temporal y le prometieron buenas condiciones y pago, pero luego se convirtió en víctima de tráfico de personas; Edith viajó como estudiante a Estados Unidos para alcanzar el “sueño americano”, ella se convirtió en una empresaria exitosa, con una experiencia muy diferente a la de las demás, debido a su educación y nivel socioeconómico. Todas estas historias reflejan algunos de los factores que influencian la migración a nivel mundial, seguridad, oportunidad y prosperidad, y hacen eco a las experiencias de los 260 millones de migrantes a nivel mundial”, relató.
Ramírez resaltó que los migrantes tienen mucho para ofrecer en sus comunidades de acogida y aportan significativamente a la economía.
«Este pacto ofrece la oportunidad de que cada persona, no importa como entró al país, pueda ser tratada con dignidad y tener los mismos derechos que otras personas en esa nación, y pueda tener la posibilidad de quejarse sin problema, que no piense que algo le va a pasar si reporta un abuso», declaró la activista en una entrevista con Notcias ONU.
Ramire aplaudió la creación de este Pacto, y pidió a los Estados miembros crear las leyes y las condiciones seguras y equitativas para todos aquellos que cruzan sus fronteras.
«Yo como abogada sé que hay leyes que cuando las miras parecen bien, pero que en su implementación es cuando aparecen los problemas, y parte del problema es cuando hay falta de dinero y falta de recursos para asegurar que pueden lograr el fin que quieren, entonces va a ser un proceso», dijo.
La activista pidió valentía a los líderes mundiales para hacer realidad el pacto y los exhortó a que dejen de penalizar a los migrantes que se ven obligados a desplazarse de manera irregular.
“Nuestra sociedad será mucho más fuerte cuando aceptemos que somos sólo un mundo, nunca olvidemos esto y tratemos a nuestros vecinos y a los migrantes con cariño y consideración, que al final, nos beneficia a todos”, concluyó.