¿Quiere mejorar el trabajo en equipo en su empresa? Contrate a personas con síndrome de Down
Sus limitaciones tanto intelectuales como comunicativas les obligan a desarrollar habilidades adaptivas que les hacen más empáticos, directos y con menos doblez, lo que genera un clima de convivencia y afectividad que contribuye a mejorar el ambiente laboral, explica Agustín Matía, de Down España.
Cada 21 de marzo se conmemora el Día Mundial de las Personas con Síndrome de Down. La fecha fue elegida para destacar la singularidad de la triplicación del cromosoma número 21, que causa este síndrome.
El Día sirve para concienciar acerca de las vicisitudes que las personas con esta condición experimentan en su vida diaria.
El tema de este año “¿Qué puedo aportar a mi lugar de trabajo?” pretende resaltar la contribución de las personas con este síndrome en el ámbito laboral.
Entre esas aportaciones se encuentra la de mejorar el trabajo en equipo, una necesidad para muchas empresas, sociedades y organizaciones, que dependen de esta colaboración para lograr sus objetivos.
Agustín Matía Amor, gerente de Down España, comentó que las personas con síndrome de Down pueden “no sólo ser capaces en los puestos de trabajo que se adapten a sus habilidades, sino que además consiguen efectos de trabajo en equipo”.
Uno de los problemas reside en que “se desconocen los estudios que corroboran que el clima laboral en una empresa mejora cuando se incorporan personas con síndrome de Down”.
Esta capacidad para aumentar el trabajo en equipo se debe paradójicamente a los factores derivados de sus limitaciones comunicativas e intelectuales y a las habilidades adaptativas que tienen para superar tales obstáculos. Las limitaciones terminan así por convertirse en una ventaja.
“La mayoría de las personas con síndrome de Down tienden a compensar de forma natural las limitaciones y complicaciones en el ámbito de la comunicación verbal con mucha mayor presencia de lo que llamamos las habilidades adaptativas. Su capacidad de empatía y lenguaje no verbal suele ser más potente en ellos que en otras personas, y ese tipo de aproximación genera un clima de convivencia, afectividad y de querer compartir que se hace presente”, agrega.
Otro de las mejoras que se produce en el ambiente de trabajo surge curiosamente de sus limitaciones intelectuales que, hacen que su trato, participación y presencia tienda a centrarse siempre en los temas más esenciales. Son “más directos, con mucha menos doblez y tienden a romper, a veces, los cánones de lo políticamente correcto”. Esto se traduce en una mejora de la relación laboral al crear relaciones más humanas.
Y aunque pueden tender a ser competitivos, no lo hacen de forma egoísta o egocéntrica, puesto que su respuesta al trabajo suele ser más directa, natural y con menos contradicciones “por la propia simplicidad de la limitación intelectual”.