المجلس العالمي للتسامح والسلام

Que nadie se quede atrás Pongamos fin a la violencia contra las mujeres y niñas

La campaña mundial 16 Días de activismo contra la violencia de género, desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre, tiene lugar este año en el marco de una protesta sin precedentes en todo el mundo. Millones de personas se han movilizado mediante el hashtag #MeToo (#YoTambién) y otras campañas, denunciando la magnitud del acoso sexual y de otras formas de violencia que las mujeres sufren todos los días en todas partes del mundo. Romper el silencio es el primer paso para transformar la cultura de la violencia de género.

La necesidad de apoyar a las personas en situación de mayor vulnerabilidad es una de las prioridades que incluye el tema de este año, “Que nadie se quede atrás: Pongamos fin a la violencia contra las mujeres y niñas”, del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre) y de la celebración de la campaña ÚNETE con los 16 Días de activismo para poner fin a la violencia contra las mujeres (25 de noviembre – 10 de diciembre). La campaña ÚNETE insta a todas las personas a unirse en la lucha contra la violencia de género usando el color naranja para aportar visibilidad a la causa.
Una de cada tres mujeres y niñas experimenta episodios de violencia a lo largo de su vida… Son demasiadas. Ocurre en todos los países y dentro de todas las sociedades. Sucede en los hogares, las escuelas, las calles, en el trabajo, en Internet y en campamentos de personas refugiadas. En contextos de guerra e, incluso, en periodos de paz. Con demasiada frecuencia, se naturalizan estos episodios y no reciben el castigo que merecen.

No importa en qué lugar suceda la violencia contra las mujeres, ni la forma que adopte, ni a quién perjudique. Debe detenerse. La promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de no dejar a nadie atrás no puede cumplirse sin poner fin a la violencia contra las mujeres.

Las mejores historias
Poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas es posible. Existen probadas soluciones para apoyar y empoderar a las sobrevivientes, y evitar la recurrencia de estas formas de violencia. Las leyes y las normativas son poderosas herramientas de castigo contra los agresores, además de ofrecer justicia y servicios, y terminar con la impunidad. Existen numerosas formas de resistir y prevenir las normas, las actitudes y los comportamientos violentos que perpetúan la violencia contra las mujeres. Para ello, todas las personas deben cumplir una función.

Aunque todas las mujeres, en todas partes del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, ejemplo de ellas son las niñas y las mujeres más mayores, las mujeres que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénero o intersex, las migrantes y refugiadas, las de pueblos indígenas o minorías étnicas, o mujeres y niñas que viven con el VIH y discapacidades, y aquellas en crisis humanitarias.

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