Desde la República Centroafricana hasta Sudán del Sur y desde Siria hasta Afganistán, los ataques a niños en los conflicto continúan sin tregua. UNICEF pide protección para ellos.
Es una de las reglas más básicas de la guerra: dejar fuera a los niños. Y, sin embargo, se ignora “con pocos remordimientos y todavía menos consecuencias”, según denuncia el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
La directora ejecutiva de la organización, Herietta Fore, ha publicado un comunicado en que lamenta que “ningún método de guerra queda descartado, sin importar cuán mortal sea para los niños”.
Esas agresiones incluyen ataques indiscriminados a escuelas, hospitales y otra infraestructura civil, así como secuestros, reclutamiento, asedios, abusos cuando son detenidos y denegación de asistencia humanitaria.
UNICEF hace un repaso exhaustivo por los escenarios de peligro para los niños que son, prácticamente, todos aquellos en los que se libra una guerra u otro tipo de conflicto.