El Secretario General habló en la reunión abierta del Consejo de Seguridad sobre la mediación de los conflictos que aquejan al planeta.
El Secretario General, Antonio Gutérres, le dijo al Consejo que tanto la guerra como la mediación de la paz son cada vez más complejas, y señaló que, desde el comienzo de su mandato, una de sus prioridades clave ha sido un aumento “en la diplomacia de la paz”.
“Los conflictos en todo el mundo se prolongan durante años y décadas, frenando el desarrollo y retrasando las oportunidades”, manifestó Guterres. “Los acuerdos de paz son cada vez más elusivos y de corta duración. La voluntad política decae; la atención internacional se desplaza”.
Las palabras del Secretario General llegan en un momento en el que el mundo se consume entre conflagraciones y la tensión entre países con arsenales nucleares. Guterres destacó la labor de sus enviados especiales y representantes que actualmente sostienen negociaciones con grupos armados con los talibanes o países como Corea del Norte.
El Secretario General explicó que la prevención incluye la inversión en la mediación, la consolidación de la paz y el desarrollo sostenible.
“Debemos ser audaces y creativos al reunir las avenidas y capacidades disponibles para la mediación”, dijo.
Guterres expresó que la ONU tiene una serie de recursos de mediación. Uno de ellos es el Consejo Asesor de Alto Nivel sobre Mediación, creado en septiembre del 2017 y que cuenta con 18 líderes mundiales.
Uno de los asesores, el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, estuvo presente durante el debate y dijo que “la mediación sólo puede ser efectiva cuando ocurren en el contexto de estructuras de reconciliación”.
“Cuando la mediación trata sobre la resolución de conflictos, la reconciliación es el proceso de transformar el conflicto violento en una convivencia no violenta donde las comunidades han llegado a un acuerdo con la historia y están aprendiendo a estar en desacuerdo”, expresó.
Welby además destacó la forma en que las comunidades religiosas necesitan colaborar para prevenir que los conflictos escalen.
“Posibilitar que haya una reconciliación transformativa debe ser el núcleo cuando construimos alianzas entre la ONU y las comunidades de fe”, subrayó.