En la actualidad, América Latina tiene el menor consumo per cápita de pescado a nivel mundial con solo 9,8 kilos por año, pero la Organización para la Alimentación y la Agricultura prevé un fuerte aumento de su ingesta, lo que no sólo afectará a los hábitos alimenticios, sino a las exportaciones.
Los peces representan alrededor del 17 por ciento de las proteínas animales consumidas por la población mundial y, en total, proporcionan a casi 3200 millones de personas del planeta cerca del 20 por ciento de su proteína animal. El pescado es un alimento muy nutritivo, especialmente útil para contrarrestar las carencias de micronutrientes.
Para 2030, la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pronostica un importante impulso al bajo consumo de pescado actual de América Latina y el Caribe, según un nuevo informe publicado este lunes. El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2018 prevé que el consumo total de pescado en la región aumentará un 33%.
Esto es particularmente importante para la región, ya que actualmente es una exportadora neta de peces y una gran productora de acuicultura, pero tiene el menor consumo per cápita mundial: solo 9,8 kilos por año, frente a los 20,4 kilogramos de media per cápita mundial. En 2015, los latinoamericanos solo consumieron 6,2 millones de toneladas de pescado, menos que todas las demás regiones del mundo, salvo por Oceanía.
Para 2030, se espera que el consumo total de pescado aumente en todas las regiones y subregiones. Además del mencionado 33% en América Latina, se espera que en África crezca un 37%, en Oceanía, un 28% y en Asia un 20%.
Sin embargo, a pesar de estas subidas, el informe pronostica que en 2030 aproximadamente el 71 por ciento de los peces disponibles para el consumo humano, unos 184 millones de toneladas, se consumirá en los países asiáticos, mientras que las cantidades más bajas se consumirán en Oceanía y América Latina.