Líderes de las comunidades autóctonas en Guatemala y México relatan las dificultades que encuentran para poder operar medios de comunicación, especialmente las radios y buscan coordinar su acción en todo el continente.
“La situación de los medios comunitarios indígenas es una lucha de las bases por querer tener una plataforma de comunicación que pueda servir como difusión, información y medio de organización comunitaria”.
Con estas palabras nos describe Avexnim Cojtí, perteneciente al pueblo maya quiché, las dificultades que padecen los medios de comunicación indígenas en Guatemala, un país donde la población autóctona se sitúa entre el 40% y el 60%, según se consulten los datos oficiales o sus estimaciones.
Esta situación demográfica demanda que los servicios públicos atiendan a las necesidades de las comunidades indígenas que son las más pobre del país.
“Las comunidades no tienen derecho a una frecuencia. Dentro de la legislación guatemalteca, la Constitución y los Acuerdos de paz que se firmaron en 1996, dicen y exigen al Estado guatemalteco que las poblaciones indígenas tengan sus propios medios de comunicación, pero no ha sido así. Ha sido una lucha bastante fuerte donde se les tacha de piratas, ya que se les dice que están robando el espectro radioeléctrico, pero a la hora de ver quiénes son los dueños estos medios pertenecen a personas privadas”, asegura Cotjí.
La situación de México
Si cambiamos de país, nos encontramos que la situación en México es diferente a la América Central ya que las radios comunitarias tienen acceso a sus propias concesiones, nos explica Bia’ni Madsa’ Juárez Lopez, representante del pueblo Mixe situado en el Estado de Oaxaca.
“Sin embargo, a pesar de que ya tenemos acceso son muy pocas las radios comunitarias que tienen las frecuencias. Hay medios comunitarios en distintas ciudades y pueblos, pero los medios indígenas siguen siendo la minoría. Además, sigue habiendo una persecución y un intento de volver a modificar las leyes”.
El número de lenguas indígenas que se usan en las transmisiones también es reducido, solamente cuatro de las ciento sesenta y ocho lenguas indígenas reconocidas, destacó.
Una de sus misiones como representante de “Cultural Survival” es identificar las radios y qué es lo que quieren.
“Posiblemente muchas sí estén buscando la concesión, pero también creo que es un derecho no tenerla. Hay muchas comunidades que están alejadas…o sea las concesiones suenan bien a nivel general, pero hay muchas comunidades que no tienen los fondos para pagar ese proceso, no tienen los medios para ir a la capital del país, hacer largos viajes, trámites. Eso implica un proceso legal y además un proceso escrito y leído que no necesariamente es conocido por todas las personas en las comunidades”.