Especialistas advierten que en el país ingerimos demasiado yodo, posiblemente por alto consumo de sal.
Analizar el exceso de yodo en la dieta y su relación con el desarrollo de enfermedades como el hipotiroidismo es uno de los objetivos del equipo de investigadores chilenos que se encuentra diseñando un estudio epidemiológico, que se realizará en mil personas de Chile y Bélgica.
Liderando este estudio está el endocrinólogo y científico chileno-belga, Rodrigo Moreno-Reyes, jefe de Clínica del Departamento de Medicina Nuclear del Hospital Erasme y consejero del Ministro de Salud belga. Junto a él trabaja la doctora Claudia Riedel, investigadora del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII) y académica de la Universidad Andrés Bello y Lorena Mosso de la Universidad Católica de Chile.
Desde distintos frentes estos investigadores llevan años estudiando las patologías tiroideas y su relación con la deficiencia o exceso de yodo en la nutrición.
“Con estudios publicados por la doctora Mosso quedó demostrado que existe un alto hipotiroidismo en el embarazo. Un 2% de las embarazadas tienen hipotiroidismo y un 20% tiene un tipo subclínico (no diagnosticado). Estos son datos súper fuertes”, dice la doctora Riedel.
La especialista explica que lo que se ha visto es que en Chile el hipotiroidismo no se está dando por falta de yodo: “Se trata de un hipotiroidismo autoinmune, que probablemente se debe a un exceso de yodo en la ingesta”, afirma, agregando que “algunas ciudades como Temuco o Punta Arenas están bien, pero Antofagasta y Santiago aún están sobre lo que se considera normal en ingesta de yodo”.
Riedel afirma que el estudio que están diseñando se dedicaría a buscar un mejor biomarcador de la ingesta de yodo en la alimentación y la función de la tiroides de los chilenos. “Debemos saber cuánto yodo comemos, cuándo excretamos, y cómo está nuestra función tiroidea”, dice.
Y, aunque no lo pueden asegurar, cree que posiblemente el exceso de yodo esté ligado a la alta ingesta de sal que tenemos los chilenos, principalmente por los alimentos superprocesados.