Avanzar en el cumplimiento de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe exige un esfuerzo común de todas las partes involucradas, es decir, los gobiernos, la sociedad civil, los organismos internacionales y los sectores público y privado, manifestó este miércoles la secretaria ejecutiva de la CEPAL.
Durante la segunda reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo, Alicia Bárcena destacó que la región “vive tiempos muy complejos y por eso resulta tan relevante comprobar que el multilateralismo y la integración siguen vigentes y nos permiten avanzar en pro del desarrollo sostenible”.
Bárcena solicitó “una solidaridad económica global” que sirva para confrontar retos como los cambios del mercado laboral, el cambio climático o la cuarta revolución tecnológica y pidió modificar los modelos de consumo y producción.
“Este es un cambio muy profundo que requiere la voluntad política no solo de los gobiernos, sino también de toda la sociedad en su conjunto. Además, es necesario descarbonizar nuestra economía y dar un salto con un gran impulso ambiental. No podemos seguir como siempre”, dijo.
Nuevo informe sobre los progresos de los países en el cumplimiento de los ODS
Asimismo, Bárcena presentó el segundo informe anual sobre el progreso y los desafíos regionales de la Agenda 2030 en América Latina y el Caribe.
El estudio destaca que alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la región será más difícil si persisten las actuales cifras de crecimiento económico.
Pese a que la tasa media de crecimiento anual regional entre 2002 y 2014 fue de un 3,32 %, y se llevaron a cabo diversas políticas públicas en materia social, a partir del año 2015 se detuvieron los avances en la reducción de la desigualdad.
Así, durante el año 2017, se estima que más de 187 millones de personas vivieron en situación de pobreza y que otros 62 millones lo hicieron en condiciones de pobreza extrema.
De persistir las incertezas económicas a nivel mundial, el informe indica que “no solo será necesario implementar políticas industriales y tecnológicas que estimulen el crecimiento en un sendero de crecimiento bajo en carbono, sino que también se deberá poner en marcha importantes iniciativas en los ámbitos de recaudación, redistribución, fortalecimiento de la institucionalidad e innovación en materia de políticas públicas para actuar en el campo social.”
A pesar del crecimiento económico registrado durante los dos últimos años, la tasa de desempleo sigue aumentando y en las zonas urbanas llegaría a un 9,4 %, lo que representa un incremento de 7 millones de personas entre los años 2014 al 2017. La CEPAL estima que el número total de desempleados en 2017 se acercó a los 23 millones.
La falta de trabajo afecta especialmente a las mujeres y las personas más jóvenes. Por su parte, los indígenas y afrodescendientes siguen sufriendo discriminación.