Con la demanda de agua dulce, que se prevé que aumente más del 40 % a mediados de siglo, y el creciente impacto del cambio climático, la escasez de agua constituye una gran preocupación, alertó el Secretario General de la ONU durante el lanzamiento del Decenio en la Asamblea General.
“Para el año 2050, al menos una de cada cuatro personas vivirá en un país donde la falta de agua dulce será crónica o recurrente”, aseguró Antonio Guterres este jueves, Día Mundial del Agua.
El titular de la ONU recalcó que sin una gestión efectiva de los recursos hídricos se corre el riesgo de intensificar las disputas entre las comunidades e incluso aumentar las tensiones entre las naciones.
“Hasta ahora, históricamente, el agua ha demostrado ser un catalizador para la cooperación, no para el conflicto. Pero no podemos dar por sentados ni la paz ni nuestros preciosos y frágiles recursos hídricos”, dijo.
Actualmente, el 40 % de la población mundial se ve afectada por la escasez de agua, el 80 % de las aguas residuales se vierten sin tratamiento al medio ambiente y más del 90 % de los desastres están relacionados con el agua.
Además, más de 2000 millones de personas carecen de acceso a agua potable y más de 4500 millones carecen de servicios de saneamiento adecuados. Muchas de las enfermedades más graves en el mundo en desarrollo están directamente relacionadas con el agua potable insegura, el saneamiento deficiente y las prácticas de higiene insuficientes.
“Quiero aprovechar hoy el lanzamiento de la Década de Acción del Agua para hacer un llamado a nivel internacional para que actuemos en materia de agua, saneamiento e higiene”, expresó Guterres.