Aunque en el Primer Taller Comunicación, Género y Equidad, organizado por el Centro Oscar Arnulfo Romero, la FMC y el Centro Nacional de Educación Sexual, que tuvo lugar en la provincia de Ciego de Ávila, se reconocieron avances en una serie de estereotipos y prejuicios, es prioridad seguir trabajando para abordar el problema de la violencia física, psicológica, sexual o económica, de manera transversal y multisectorial.
Unas diez mujeres de cada 30 declararon haber recibido algún tipo de violencia física, psicológica, sexual o económica durante 12 meses, según develó la Encuesta sobre igualdad de género, realizada en 2016 por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que también arrojó baja percepción sobre este problema en nuestra sociedad.
Estos datos demuestran la necesaria urgencia de acompañar, visibilizar, analizar, explicar y poner sistemáticamente los temas asociados a la violencia de género, en todos los ámbitos de la sociedad, en especial, en los medios de comunicación, por la función social y el alcance que tienen.
Precisamente con ese propósito se desarrolla el Primer Taller Comunicación, Género y Equidad, organizado por el Centro Oscar Arnulfo Romero, la FMC y el Centro Nacional de Educación Sexual, que reúne a unos 40 profesionales de los medios de comunicación y actores con incidencia en la esfera pública de casi todas las regiones del país.
En las jornadas de debate se reconoció avances cubanos en una serie de estereotipos y prejuicios, pero también que el silencio no es la opción ante la violencia de género.
Los participantes argumentaron esta afirmación, pues a menudo este problema es un hecho oculto, naturalizado, invisible, que se enmarca en una cultura patriarcal. Y en la mayoría de los casos, las mujeres se encuentran en una posición de subordinación con respecto al hombre, por lo que son más vulnerables.
Enfrentar este problema no debe quedarse en consignas o tareas. Se necesita trazar estrategias más amplias, que contribuyan a una mayor producción y posicionamiento de materiales educativos en los que se reflejen brechas e equidades de género, así como una mejor implementación de campañas de bien público sobre el tema, dijeron los especialistas.