“En todo el mundo, una de cada 3 mujeres sufre violencia en su vida; 750 millones de mujeres fueron casadas antes de los 18 años y más de 250 millones han sufrido mutilación genital”, dijo el Secretario General de la ONU, António Guterres, durante la conmemoración del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Con una bufanda naranja al cuello, el color elegido por ONU Mujeres para simbolizar un futuro brillante para todas, Guterres dijo que ha llegado el momento de acabar de una vez por todas con el silencio y la tolerancia.
“La violencia contra las mujeres en fundamentalmente sobre poder. Sólo terminará con la paridad de género y el empoderamiento de las mujeres”, aseguró.
La campaña mundial 16 Días de activismo contra la violencia de género, desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre, tiene lugar este año en el marco de una protesta sin precedentes en todo el mundo. Millones de personas se han movilizado mediante el hashtag #MeToo (#YoTambién), denunciando la magnitud del acoso sexual y de otras formas de violencia que las mujeres sufren todos los días en todas partes del mundo.
Romper el silencio es el primer paso, pero las mujeres que denuncian después necesitan apoyo. Por eso, el tema de la conmemoración de este año es “Que nadie se quede atrás”.
De mujeres especialmente vulnerables habló Dragana Ciric, una activista serbia que trabaja con personas con discapacidad mental. Dijo que las mujeres con discapacidad, cuando denuncian violencia machista, son a menudo internadas y nadie las cree. “En instituciones mentales en habitaciones con otras 20 residentes, forzadas a tomar duchas en grupo, las dejan desnudas ensillas de rueda en los pasillos. Les administran anticonceptivos o les practican abortos sin informarles y sin su consentimiento. Experimentan violencia física y verbal a diario”, detalló.
La ONG que dirige recibe ayuda del Fondo de la ONU para Eliminar la Violencia contra las Mujeres. Naciones Unidas y la Unión Europea también lanzaron la Iniciativa Spotlight que, con una dotación de fondos de 500 millones de euros, busca sacar a la luz pública la cuestión de la violencia contra la mujer.